miércoles, 13 de marzo de 2013

La ultima carta

Hoy desperté con mis mejillas mojadas, y es que te tuve en mis sueños, tan cerca de mi, pude tocarte, pude sentirte, pude escucharte, y cuando desperté ya no estabas allí. Lloré y lloré hasta quedarme sin lágrimas. Y no pude soportar tanto dolor en mi corazón. 
Ya han pasado muchos meses que te dije adiós, y todavía puedo sentir tu presencia a mi alrededor. Recuerdo ese momento cuando te vi saltar, cuando no pude hacer nada por ti, pues en unos segundos tu corazón dejó de latir. Corrí y grité al cielo que no te llevara lejos de mi, que te quedaras junto a mi, pero ya fue demaseado tarde, pues tu ya te habías ido.
No pude decirte lo mucho que te quería, no pude darte un lugar en la tierra, peo se que tu sitio esta en el sol, donde cada día me regalas unos ralos de sol. Y hoy caminé, con la intención de verte, tenia esa esperanza de verte, de hablarte, y al llegar al puente me di cuenta que tu no estabas allí, pero sentí un escalofrío cuando me asomé y vi la corriente del río, y fue en ese momento cuando te sentí, y me pregunte porque tuvo que pasar ese accidente. Sigo preguntándome, porque no pude salvarte, porque no pude detenerte, porque no cerré aquella ventana. Hoy aun me pregunto si yo hubiese podido hacer algo por detenerte. 
Pero llegue al puente donde un día te dije adiós, donde te prometí un montón de cosas que hoy todavía no he podido cumplir. Fue allí donde supe que ya nunca mas te volvería a ver. Y una tristeza recorre mi corazón, al pensar que ya no estas. Cuantas promesas pendientes por cumplir, y cuantas cosas han pasado desde que me dejaste. Pase una hora sentada en ese maldito puente que un día te alejo de mi, llorando, y pidiendo a dios, que me de las fuerzas suficientes para ver el sol, para ver la luna, para verte cada día. No sabes cuanto te hecho de menos.
Puedo cerrar los ojos y ver como caminas, ver como me miras, ver como duermes dulcemente y jamas lo olvidare. Quizás nadie entienda nuestra conexión, quizás nadie entienda que es lo que nos unía, tan solo tu, él y yo sabemos que es lo que nos une. 
No te preocupes porque él esta bien, lleva la vida que todos quisieran llevar. Recibe mucho amor por aquellos que lo rodean, y al igual que tu, también se ha ganado el cariño de todos, con su espontaneidad, con su ternura, con su alegría, no ha sido difícil conseguirlo. Pero yo se que en su corazón también se acuerda de ti, también te añora como lo hago yo, y a veces me mira y me recuerda tanto a ti..... A veces ira al cielo y grita tu nombre, con el fin de escuchar tus palabras. No sabes cuanto te echo de menos.
Quisiera tenerte entre mis brazos, y poder darte calor y paz, pero no estas y no volverás. A veces pienso que seria bueno cerrar esa puerta de mi corazón y dejarte libre, pero eso es imposible, porque te quiero cerca de mi. La vida sigue y así debe de ser, pero pagaría por verte una vez mas. Me gustaría volar a ese sol que tanto brilla cada mañana y poder besarte y mostrarte cuanto te quiero. Algún día nos encontraremos ahí arriba y podre decírtelo al oído.
Un día fuiste mi sol, ahora eres mi sol y siempre seras mi sol.Pero hoy llore cuando vi el río correr, vinieron a mi mente muchos recuerdos, que hoy ya solo son recuerdos, e intente recordarlos todos, para así estar cerca de ti. Mis lágrimas corrían por mis mejillas, y pensar todo lo que te quedaba por vivir.... todavía me entristece mas. Pero se que allí donde estés, tendrás comodidades y una larga muerte feliz, pero No sabes cuanto te echo de menos.
Se que allí donde estés me proteges y me ayudas a levantarme cuando me caigo, me tiendes una mano para darme fuerzas, y nunca me dejaras sola. Percibo tu aliento en la oscuridad cuando estoy sola y tengo miedo, miedo de vivir, miedo de despertar, miedo de respirar y miedo a dejar de respirar. Y ahí te encuentro, dando ese pequeño empujón y haciendo abrir mis ojos para ver lo que tengo delante y los caminos a seguir. Y entonces me alegro de ese pequeño aliento que me transmites.
Misury, se que nunca mas te voy a tener en vida, pero no me cansare de mirar nunca el sol, para secar mis lágrimas, para sonreír y vivir.
Te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario