
Durante todo este tiempo hemos vivido cosas que nos han hecho cambiar nuestras maneras de pensar, de ver la vida, y hasta creo que hemos podido madurar. De hecho, yo he cambiado de trabajo, y ahora me planteo emprender un negocio por mi cuenta, con sus pros y contras.
Y es que como pasa el tiempo, un año y medio da para mucho. Hemos podido visitar países inolvidables como son Camboya, Japón, y hasta el Borneo Malasio. Países que nos han ofrecido la gran oportunidad de conocer nuevas culturas, nuevas gentes, nuevos paisajes, nuevos sentimientos. Todos ellos llenos de su propio encanto especial, con su particular aroma, su música, su gente. Que recuerdos tan bellos nos quedan de todos esos parajes descubiertos. Y aunque China nos ha regalado también hermosos paisajes como la provincia de Yunnan, en la que Dali y Lijiang nos enamoró, por su tradición, por sus montañas. Xi'an, con todos aquellos guerreros que parecen reales y que seguro que algún día lo fueron. Beijing, la gran capital, la señora de China, con sus grandes avenidas y con su lado más antiguo. Que Grande que es China y qué pocos la conocen.
Pero no ha sido todo viajar durante este largo tiempo. Hemos conocido gente muy interesante, gente que nos ha llegado al corazón, gente que quizás no volvamos a ver nunca más, pero que nos han dado la oportunidad de compartir unas risas, un llanto, una emoción, una alegría o una pena. Gente que la llevaremos ya grabada en el corazón. Hemos tenido la oportunidad de encontrarnos a nosotros mismos, de saber quien somos en realidad, de comprender el porqué de nuestros sentimientos, de saber hacer frente a la soledad. Hemos aprendido a encontrar la felicidad en las cosas más pequeñas, más insignificantes, desde la mirada de un marido, hasta el abrazo de un amigo. Sin embargo no tiramos la toalla, sabemos que todavía hay más, y seguimos luchando, investigando, conociendo, pero sobretodo seguimos siendo nosotros.
He intentado poneros un poco al día de las cosas que hemos vivido durante este año y medio de desconexión, aunque es difícil el plasmar todos los momentos que hemos tenido en unas cuantas líneas. Espero no volver a tener este tiempo de ausencia y poder explicar todo lo que nos rodea y los descubrimientos que podamos ir haciendo.
Bienvenidos de nuevo a La voz lejana del corazón.